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El príncipe Alfonso, duque de Chimborazo (1937).
Alfonso de Orleans-Borbón (Quito, 28 de mayo de 1912 - Galápagos, 18 de noviembre de 1966) fue un militar y príncipe ecuatoriano por nacimiento, creado duque de Chimborazo tras su matrimonio en 1945.
Biografía[]
Alfonso María Pierre Justo de Orleans-Borbón y Sajonia-Coburgo-Gotha nació el 28 de mayo de 1912 en el Palacio del Ejido, siendo el segundo hijo del matrimonio conformado por los entonces príncipes de Azuay, Alfonso y Beatriz. Era, por tanto, bisnieto por línea paterna de los primeros reyes ecuatorianos Antonio I y Luisa Fernanda; mientras que por línea materna lo era de la reina Victoria del Reino Unido y el príncipe Alberto.
Fue bautizado de acuerdo a la tradición en la Capilla del Corazón de María de la Basílica del Sagrado Corazón, siendo sus padrinos el rey Alfonso XIII de España, representado por el príncipe Luis Fernando de Esmeraldas, el duque Pierre de Penthièvre, la princesa Isabel de Breton y la reina Eulalia de Borbón. Recibió su primer nombre en honor a su abuelo paterno y a su padrino español.
En 1918 ingresó en la Escuela San Gabriel de los jesuitas para iniciar sus estudios primarios, mientras que los secundarios los hizo en la Academia Cotopaxi, de donde se graduó en 1930. Decidió seguir la carrera militar en la Fuerza Aérea, en la que destacó por mérito propio y llegó al grado de General del aire.
Matrimonio y descendencia[]
El 2 de junio de 1945 contrajo matrimonio con la princesa Carolina de Habsburgo-Orleans, nieta del emperador Leopoldo I de México y su propia tía Francisca Cristina de Cotopaxi; que además resultaba hermana de su cuñada Amalia, esposa del príncipe Álvaro de Azuay. La ceremonia tuvo lugar en la Basílica del Sagrado Corazón y la recepción posterior en el Palacio Real de Alameda. De acuerdo a la tradición, inmediatamente después del enlace el Rey les otorgó el título de Duques de Chimborazo, para ellos y sus descendientes.
La pareja se estableció en la Quinta Alpallana del sector La Pradera en el distrito de Iñaquito, al norte de la ciudad de Quito, donde nacerían sus dos hijos:
- Alfonsina de Orleans-Borbón (1947-actualidad), princesa de Chimborazo y I marquesa de Tumaco. Casada con Gonzalo Quiñónes de Cienfuegos, IX marqués de Miraflores, con quien tuvo dos hijos:
- David Quiñónes de Cienfuegos y Orleans-Borbón (1976-actualidad), X marqués de Miraflores y II de Tumaco. Casado con ???, con descendencia.
- Estefanía Quiñónes de Cienfuegos y Orleans-Borbón (1978-actualidad). Casada con Francisco Sánchez de Orellana, X marqués de Villa Orellana, con descendencia.
- Luis Felipe de Orleans-Borbón (1950-actualidad), príncipe de Chimborazo y posteriormente II duque de Chimborazo. Casado con Luz María Gutiérrez Benalcázar, con quien tuvo tres hijos:
- Luis Alfonso de Orleans-Borbón y Gutiérrez (1983-actualidad).
- María Gabriela de Orleans-Borbón y Gutiérrez (1985-actualidad).
- Ana Luisa de Orleans-Borbón y Gutiérrez (1989-actualidd).
Vida adulta[]
Debido a su carrera en la Fuerzas Aérea, Alfonso y su familia residieron en varios puntos del país e incluso del extranjero. En 1949 se instalaron en Tumaco, reasignados a Iquitos en 1954, posteriormente fueron a Puerto Darwin en 1957, donde pasaron largos años con el Príncipe como General del Escuadrón Galápagos, que había ganado fama como uno de los mejores de América ras ser la primera línea de defensa nacional durante la Segunda Guerra Mundial, y que resultaba un gran honor para cualquier militar de alto rango.
El 18 de noviembre de 1966 abordó uno de los aviones del escuadrón para una maniobra de inspección, en la que lamentablemente se produjo una falla mecánica y la nave se precipitó al mar en las costas de Puerto Darwin, falleciendo instantáneamente. La noticia conmocionó al país, pues la impecable carrera militar de Alfonso era uno de los mayores orgullos de su padre, el rey Alfonso I, que se mostró muy afectado durante el sepelio.
Los restos de Alfonso de Orleans-Borbón, príncipe de Ecuador y duque de Chimborazo, fueron velados dos días en la Catedral portodarwinesa antes de ser trasladados a Quito, donde fueron velado un día adicional en la Basílica del Sagrado Corazón. Finalmente, y de acuerdo al protocolo en estos casos, el cuerpo fue depositado en la Cripta Real del mismo templo.