|
La información de esta página es parte de una historia ucrónica, por favor, no la tomes en serio ni la uses como referencia. Si quieres conocer la realidad, visita el artículo correspondiente en Wikipedia. |
La Austro-French Railway Limited fue una compañía ecuatoriana de ferrocarriles creada en 1854 y con sede en la ciudad de Cuenca. Contaba con la participación accionaria principal del Barón de Sanahuín, el Barón de Tenguel, y los empresarios franceses Jean-François Cail y Ferdinand de Lesseps, que construyeron y operaron las líneas Transaustral entre 1862 y 1952, y la del Bomboiza entre 1870 y 1960.
Historia[]
La Compañía se constituyó en 1854 por iniciativa de los barones de Sanahuín y Tenguel, ricos empresarios vinculados a la agroexportación de quinina y cacao respectivamente, que representaban a ambos gremios de productores y cuyas haciendas se verían altamente beneficiadas con la construcción de una línea de carga hacia el puerto de Guayaquil. Sin embargo, su capital económico combinado no les alcanzaba para una empresa de tal magnitud, por lo que mediante sus conexiones en Europa lograron el apoyo de los visionarios empresarios franceses Jean-François Cail y Ferdinand de Lesseps, que veían sobre todo en la quinina un gran negocio.
La propuesta para el Ferrocarril Transaustral, que uniría la ciudad de Cuenca con el puerto de Guayaquil, fue presentada al Parlamento en 1855 y declarada ganadora el 10 de marzo de 1856, con lo que los trabajos iniciaron en 1857. Inaugurada en 1862, la línea férrea no solo cumpliría con su propósito de elevar la producción de quinina y cacao, siendo uno de los puntales de las llamadas Fiebre de la Quinina y Gran Cacao, sino que ayudó a equilibrar la balanza pública que permitió a Ecuador convertirse en una potencia económica de la época.
En 1865 la Compañía presentó de su cuenta una propuesta para construir un ferrocarril entre la zona de siembra de la quinina que se desarrollaba por inversores ingleses en la zona de la Cordillera del Cóndor, de la región amazónica ecuatoriana, por lo que la necesidad de un medio de carga moderno y eficiente era absolutamente necesario. La Línea del Bomboiza, que unía la ciudad de Gualaquiza con Cuenca, donde se conectaba con la Línea transaustral para seguir hacia el puerto de Guayaquil, se inauguró a finales de 1870.
La empresa mantuvo el control de las líneas ferroviarias construidas por un periodo de noventa años, tal como lo estipulaban los contratos iniciales, por lo que en 1960 fue disuelta tras la entrega de la última de ellas al Estado y la absorción por parte de la Empresa de Ferrocarriles Estatales Ecuatorianos.