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Un barco de pasajeros británico atravezando el río Amazonas, a la altura del puerto ecuatoriano de Leticia.
El Canal interoceánico del Amazonas es una ruta comercial fluvial y ferroviaria que une las costas sudamericanas de los océanos Atlántico y Pacífico mediante los ríos Amazonas, Napo y el Ferrocarril del Napo. Construido y operado desde su inauguración en 1877 por empresas estatales de Brasil y Ecuador, constituye la primera vía de su tipo en el continente americano, y fue la más importante hasta la apertura del Canal de Panamá en 1914.
Historia[]
Los primeros intentos de crear un canal fluvial que uniera los océanos Atlántico y Pacífico se remontan a 1864, cuando los reyes Antonio I y Luisa Fernanda emprendieron su primera gira por los países latinoamericanos a borde del recién construido BSM Ecuador, culminando en septiembre en Brasil, donde fueron recibidos por el emperador Pedro II.
Los reyes ecuatorianos ya habían sido invitados de sus pares brasileños en 1848, durante su viaje para tomar la Corona, así que las conversaciones entre ambos se mantuvieron en un ambiente de mayor informalidad y cercanía. En una de las cenas que tuvieron lugar en el Palacio de Sao Cristovao apareció el asunto de lo largo que se hacía el viaje al tener que dar la vuelta forzosa por el Cabo de Hornos, al sur del continente, y surgió la idea de utilizar el río Amazonas como una vía de comunicación para acortar ese paso obligado.
En 1869 el Gobierno ecuatoriano, ansioso de acelerar sus rutas comerciales con una salida al Atlántico, retomó de manera seria la idea surgida de los monarcas cinco años atrás, y comenzó las negociaciones con los brasileños para la creación de un canal fluvial. Por el lado ecuatoriano encabezaban la misión Rafael Carvajal y Manuel de Ascázubi y Matheu, ministros de Asuntos Exteriores y Fomento respectivamente; mientras que en la brasileña se encontraban José Maria da Silva Paranhos y Joaquim Antão Fernandes Leão, canciller y ministro de Agricultura, Comercio y Obras Públicas respectivamente.
Los ingenieros de ambos países establecieron como la mejor ruta a los ríos Amazonas y Napo, este segundo navegable únicamente hasta la altura de la aldea de San Antonio del Coca, en donde se sugirió construir una serie de grandes muelles que permitieran la transferencia de las mercancías a una ruta terrestre con ferrocarril, para así facilitar el transporte desde este punto hacia Quito y después al puerto de Guayaquil, en el océano Pacífico.
Tras algunas modificaciones de los términos sugeridas por las cámaras legislativas de ambos países, el 2 de mayo de 1871 finalmente se firmó el tratado mediante el cual ambas naciones creaban el primer canal comercial interoceánico del continente, que uniría las costas del Atlántico y el Pacífico.
Construcción[]
De acuerdo a los términos del tratado, a Ecuador le correspondía la construcción de la línea férrea entre el embarcadero de San Antonio del Coca y la ciudad de Quito, en donde empataba con el ya existente sistema ferroviario nacional que avanzaba hasta el puerto de San Lorenzo, en el océano Pacífico.
Para poder ofrecer libre tránsito a las empresas brasileñas, el Gobierno necesitaba poseer todos los derechos y ganancias que produjere esta línea, por lo que creó la Empresa de Ferrocarriles Estatales del Ecuador (EFE) e invirtió dinero público en lugar de llamar a una concesión. La construcción de la Línea del Napo inició el 11 de noviembre de 1872 desde Quito, y alcanzó la llanura amazónica dos años más tarde, ingresando en San Antonio a finales del mes de septiembre de 1876.
Pese a que los ríos Amazonas y Napo tenían muy buena navegabilidad para grandes barcos de carga, habían algunas zonas con bancos de arena que disminuían la profundidad de las aguas, por lo que se hacía necesario el dragado. Brasil adquirió en Luisiana modernas naves especializadas en esta tarea en el río Misisipi, y se comenzó con los trabajos en diciembre de 1875. Ambos países sufragaron la construcción de los muelles en San Antonio del Coca.
Inauguración[]
El viaje inaugural se realizó con un cargamento especial proveniente de China y con destino a Río de Janeiro. La mercancía fue cargada el 17 de agosto de 1877 en el tren desde el puerto de San Lorenzo, embarcada en los muelles de San Antonio del Coca el 25 del mismo mes para bajar por las aguas del Napo y el Amazonas hasta el puerto de Belém, a donde llegó el día 28.
La nueva ruta interoceánica se demoraba apenas nueve días en cruzar el continente, casi la mitad de los catorce que tomaba tradicionalmente. El volumen de carga transportado creció rápidamente debido a la facilidad y seguridad que representaba para los comerciantes el no tener que dar la peligrosa vuelta en barco por el Cabo de Hornos. Gracias a ello, las ciudades asentadas a lo largo de la ruta fluvial ecuatoriano-brasileña experimentaron un crecimiento económico y migratorio sin precedentes para la casi despoblada región amazónica sudamericana.
Actualidad[]
El Canal del Amazonas fue la vía más importante para unir los océanos Atlántico y Pacífico hasta la apertura del Canal de Panamá en 1914, cuando empezó a disminuir paulatinamente su tráfico hasta la mitad del que manejaba en su época de mayor auge.
Sin embargo, el desarrollo de ciudades amazónicas importantes como San Antonio del Coca, Paranaguasú, Leticia, Tabatinga, Fonte Boa, Manaos, Coari y Santarém; sumado a la tradicional importancia de Belém, Quito y Esmeraldas, ha mantenido vivo el canal, y es el que tradicionalmente usan Brasil y Ecuador para comerciar entre sí.
Países sin salida al mar como Acre y Fedeura han suscrito tratados para el uso del canal como medio para sacar sus productos al mundo; igualmente Perú y Martinia, que pese a tener puertos oceánicos en el Pacífico, la usan como una ruta rápida de salida al Atlántico.