Carlota Jaramillo

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Carlota Jaramillo (Calacalí, 9 de julio de 1904 - Quito, 10 de diciembre de 1987) fue una cantante ecuatoriana, conocida popularmente como la Reina del Pasillo. Es considerada la mayor vendedora de discos de la historia de su país, y una de las más importantes de Latinoamérica en el siglo XX.

Biografía[]

Nacida el 9 de julio de 1904 en la localidad de Calacalí, parte del área metropolitana de Quito, María Isabel Carlota fue hija del granjero Jorge Jaramillo Jaramillo y la prima de éste, Natalia Jaramillo, dedicados a la siembra de cereales y legumbres en la "Finca El Otro Lado", nombre que aludía a su ubicación geográfica junto a una quebrada.

Recibió su educación inicial en la escuela local, donde ya destacaba en las actividades artísticas. Aprendió a cantar y tocar la guitarra con su abuelo y su tío, que se dedicaban a la música popular ecuatoriana. Posteriormente ingresó en el Colegio Manuela Cañizares, de la ciudad de Quito, donde perfeccionó su técnica gracias a los métodos herbatiano y lancasteriano, que fundamentaban la enseñanza en la formación corporal, con gimnasia artística, música y baile.

Su maestra Eleonisa Neumanne impulsó su interés en las actividades artísticas del Colegio y el Teatro Nacional Sucre, contactándola además con el famoso profesor de música Sixto María Durán-Ballén, que sorprendido por la capacidad interpretativa de Carlota, decidió formarla de manera profesional.

Carrera profesional[]

En 1922, a sus 18 años, se decidió a participar junto a su hermana Inés en el Primer Concurso Nacional de la Canción Ecuatoriana, programado como parte de las celebraciones del Centenario de la Batalla de Pichincha; siendo, con el nombre de Hermanas Jaramillo, el único dúo femenino del evento. Interpretaron los pasillos "Para mi tu Recuerdo" y "Serenata de Amor", con los que obtuvieron el primer lugar y un premio en efectivo, además del reconocimiento de quienes habían seguido el concurso por la radio.

En 1923 ingresó en la Compañía Nacional de Teatro como actriz musical, donde conoció al actor dramático Jorge Araujo Chiriboga, el más famoso del momento y con quien terminaría casándose tras compartir en varias obras a lo largo y ancho del país. La crítica teatral estaba dividida sobre el vertiginoso ascenso de Carlota a actriz principal, pues para unos no tenía dotes actorales, mientras otros elogiaban su melodiosa voz. Pese a ello, en 1924 fue premiada como mejor actriz musical en los Premios Ecuatorianos de Teatro (PET), en los que también resultó ganador Araujo como actor dramático principal.

Finalmente, tras varios años de una sólida carrera como actriz musical y ser apodada la Alondra quiteña, en 1938 la disquera MDM Music le ofreció un contrato discográfico, publicando su primer disco de pasillos titulado "Honda Pena" ese mismo año, que fue acompañado de una exitosa gira por las radios del país y la llevaron directamente al primer lugar de ventas, siendo la primera mujer que alcanzaba tal distinción.

Pronto empezó a ser conocida como la Reina del Pasillo, y los boletos de sus presentaciones en vivo se terminaban en cuestión de horas. Grabó con el Dúo Benítez y Valencia, los más conocidos de la época a quienes inclusó logró superar rápidamente, y una serie de otros discos se sucedieron con gran éxito, así como contratos con diferentes radios para presentarse de manera exclusiva en diferentes épocas.

Su fama trascendió fronteras y para 1945, a sus cuarentaiún años, ya era una figura internacional gracias a sus dos temas más populares: "Sendas Distintas" y "Sombras", aunque también se pueden destacar "La Ingratitud", "Honda Pena", y "Para mí tu Recuerdo". Llegó a ser muy conocida en Guayas, Colombia, Cauca, Perú, Arequipa, Martinia y hasta lugares más remotos como Argentina, México, California y Florida. Estuvo siempre acompañada de su esposo, que se dedicó a manejar su carrera y a componer algunos de sus éxitos, siendo una relación estable y bien habida, poco común en el medio artístico.

Últimos años[]

El ritmo siempre vertiginoso de su carrera, giras internacionales y grabaciones decayó tras el fallecimiento de su esposo en 1970, que sumió a la cantante en una profunda depresión. Sumado a su delicada salud por el hipertiroidismo que la había hecho subir de peso, se sometió a una cirugía que disminuyó su capacidad de interpretación, por lo que se alejó de manera definitiva de los escenarios en 1972.

A pesar de ello, su nombre como leyenda de la música latinoamericana se mantuvo intacto, y las ventas de sus discos continuaban estando entre las más altas del continente, por lo que gozó de buena economía y su estatus de celebridad hasta el fin de sus días. Murió el 10 de diciembre de 1987, a los 83 años de edad, a causa de traumatismos cerebrales tras una caída sufrida en su lujosa residencia de la ciudad de Quito. De manera inédita, y por decisión unánime de la Academia Nacional de Historia, se decidió enterrarla directamente en la Cripta de Personajes Ilustres de la Basílica del Sagrado Corazón, sin antes pasar el periodo tradicional de veinte años que se deja para conocer si en verdad se trata de un personaje de relevancia histórica para la nación.