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El Ejido es una de las cinco zonas en que se encuentra dividido el distrito de Ciudad Nacional, que es a su vez parte de los diecinueve que constituyen la mancha urbana consolidada de la ciudad de Quito.
El Ejido es, a su vez, el centro político e histórico de la capital ecuatoriana, pues alberga las sedes de los principales organismos del Estado y las más importantes instituciones culturales del país. Su territorio tiene una extensión de 2,78 km² y una población de 58.900 personas, lo que le da una tasa de densidad de 21.187 habitantes por kilómetro cuadrado.
La zona está limitada al sur por las calles calle Sagrado Corazón, justamente donde termina el parque La Alameda e inicia la zona del Centro Histórico. Al norte se encuentra flanqueada por la avenida Quijos, que constituía el límite norte de la ciudad hasta finales de la década de 1950, y que en la actualidad es el límite con la zona de La Pradera, del distrito de Iñaquito. Al este bordea por la avenida Borbón, que a su vez marca el límite con las zonas de Itchimbía y Floresta; y finalmente al oeste sus límites con la zona de Miraflores discurren a lo largo de la avenida Circasiana.
Historia[]
Antecedentes[]
Hasta la década de 1860 la ciudad de Quito poco había sobrepasado los límites urbanos de la época colonial, es decir la parroquia de San Blas por el norte y el río Machángara por el sur. Pese a ello, la construcción del Museo Nacional de Alameda en 1861 había comenzado a atraer a la aristocracia a los alrededores del parque La Alameda, apenas unos metros más al norte del tradicional límite urbano.
El 15 y 16 de agosto de 1868 sucedieron dos terremotos en la provincia de Imbabura, al norte del país, que no solo causaron la completa destrucción de ciudades como Tulcán e Ibarra, sino que ocasionaron gravísimos daños en docenas de edificios de Quito que ya se encontraban afectados tras un terremoto previo que había azotado la capital ecuatoriana en 1859, dejando, por ejemplo, en escombros la torre de la Catedral.
La bonanza económica que vivía el país gracias a la exportación de quinina y los comienzos de la industrialización permitió una reconstrucción relativamente rápida, pero el temor generado entre la población por el frágil material de los inmuebles coloniales comenzó a hacerse eco en las autoridades.
Proyecto Iñaquito[]
Entre las reuniones que Antonio I mantuvo con el arquitecto Juan Pablo Sanz, arquitecto de la Corte y prefecto encargado de los trabajos de reconstrucción de la ciudad, surgió la propuesta de trasladar parte de los edificios gubernamentales hacia una nueva zona que, a su vez, generara la migración progresiva de los quiteños hacia un lugar más seguro. Así, tras discutirlo con su Gabinete, el Rey ordenó que se comenzaran con los estudios para presentarlos al Parlamento.
Sanz estudió varios de los posibles emplazamientos, como la llanura de Turubamba al sur, descartada por ser demasiado pantanosa; el valle de Los Chillos al oriente, cuya distancia de la ciudad ya existente le jugaba en contra; y la llanura de Iñaquito al norte, que a su criterio presentaba las mejores condiciones de terreno, geográficas y de comunicación. Tras la suma al equipo del ingeniero danés Thomas Reed y el prusiano Franz Schmidt, asi como la realización de varios estudios adicionales sobre captación de agua y clima, para inicios de 1869 se logró completar el informe.
El llamado Proyecto Iñaquito fue presentado al Parlamento el 22 de mayo y entró en debate extraordinario esa misma semana, para luego de varias discusiones y enmiendas sobre todo de carácter presupuestario, se autorizó el 4 junio, a pocas semanas de cumplirse un año desde el terremoto. La ciudadanía acogió con entusiasmo la propuesta, no así las órdenes religiosas que veían peligrar su hegemonía en la sociedad, ejercida sobre todo gracias a la masiva presencia de templos en un área urbana reducida.
Construcción y diseño[]
Se nombró a Sanz como director del proyecto y a Reed como jefe de las obras, que se comenzaron a ejecutar de manera casi inmediata con la expropiación de los terrenos del antiguo Ejido, propiedad del Cabildo quiteño, en los que se había proyectado la primera etapa. El 16 de agosto, día del aniversario del terremoto, se realizó una misa campal y se colocaron los primeros pilotes para delimitar la Avenida Ecuador el Bulevar Patria y la Avenida Sucre, dejando marcados también los espacios del área verde que fue bautizada como Campo Nacional.
El diseño tenía como eje visual al Palacio Real de Alameda, que comenzaba su construcción ese mismo día y cuyos jardines posteriores se desarrollaban en una ligera gradiente hacia la llanura, haciendo que la fachada posterior del edificio pueda ser vista desde toda la zona de Iñaquito. Allí se construiría una glorieta al estilo parisino con un gran monumento que dispusiera a futuro el Parlamento Nacional, desde la que partiría hacia el sur el Bulevar Patria, además del cruce de la Avenida Sucre para unir las extensiones de las avenidas Orleans al occidente y Borbón al oriente.
A continuación se dispuso los terrenos para las futuras construcciones de los edificios del Parlamento, los Tribunales de Justicia, el Hospital Civil y una estación de transportes. El resto de tierras fueron divididas en manzanas a modo de damero colonial, partidas a su vez en lotes de mediano y gran tamaño para la venta a particulares, dinero que financiaría la construcción de la red de alcantarillado (primera de Sudamérica). Además, se procuró dejar libres algunos mega-lotes para posibles usos futuros del Estado o el Cabildo.
Para 1872 se habían terminado los trabajos de alcantarillado y canalización de agua traída desde las chorreras del Pichincha, por lo que se autorizó a quienes habían comprado lotes para que comenzaran sus propias construcciones. Así mismo se inició con el empedrado de las calles y avenidas, y en 1874 se entregó la ampliación de la Estación La Pradera, hasta donde deberían llegar no solo los ferrocarriles del norte, sino también los transportes públicos que unirían a la ciudad antigua con la nueva.
Por su parte, el jardinero real André Lecolant se hizo cargo del diseño del Campo Nacional, al que le daría un aspecto mixto entre la exuberancia de los parques ingleses y la cuidada simetría de los parterres franceses. También sería el responsable de la arborización de las aceras y el rediseño del jardín posterior del Palacio Real, para que el edificio constituya una vista principal de la nueva ciudad que crecía a sus espaldas.
La primera construcción civil del sector fue el Palacio de Guizó, perteneciente al banquero Domingo Gangotena Arboleda, inaugurado el 22 de agosto de 1874 con una espléndida fiesta de jardín a la que asistió incluso la familia real. Poco menos de un mes después haría lo propio el Marqués de Solanda y Villarocha, Manuel Felipe Barriga y Carcelén de Guevara, que ofreció una gran recepción nocturna en el Palacio de Solanda, contratando incluso un servicio de carruajes para los invitados.
Entre los primeros vecinos también se encontraban el Conde de Píllaro y el de Conde de Sent-Iriés (1875), el Marqués de Miraflores (1876), el comerciante Héctor Baca Miranda (1877), el Barón de Atuntaqui y el político liberal Manuel Gómez de la Torre (1878), así como el Marqués de Villaorellana (1879).
En 1888 se inauguró el Hipódromo Nacional en la zona oriental de las avenidas Borbón y Ecuador, levantado por iniciativa privada y en el que el Rey fundó la Maestranza de Caballería, dedicada a la cría de ganado equino de alta calidad, labor a la que la familia real era aficionada. En 1890 se inauguró el edificio del Casino El Ejido, ubicado en el costado oriental del Campo Nacional, en la esquina de la avenida Borbón y calle Galera. Sin embargo, con el tiempo estos lugares pasarían a jurisdicción de las zonas de Floresta e Itchimbía respectivamente.
Puntos de interés[]
El Ejido contiene la mayor parte de las sedes gubernamentales y de las más importantes instituciones culturales del país. El eje público de la zona está constituido por las áreas verdes de los parques La Alameda y Campo Nacional, entre los que se encuentran los jardines del Palacio Real de Alameda, que además de ser la residencia oficial del Rey, es el complejo más visitado de la ciudad.
Edificios patrimoniales importantes[]
El Ejido es la segunda zona de Quito con mayor concentración de edificios patrimoniales después del Centro Histórico, que representan el periodo de crecimiento urbano durante el reinado de Antonio I. Entre las edificaciones más destacadas que se pueden encontrar, tenemos:
Imagen | Nombre / Arquitecto(s) | Construcción | Barrio |
---|---|---|---|
Arco de la Victoria Franz Schmidt |
1858 | Alameda | |
Galería Nacional de Retratos Thomas Reed |
1868 | Alameda | |
Banco Central de Ecuador Thomas Reed |
1873 | Alameda | |
Palacio Real de Alameda Thomas Reed |
1874 | Alameda | |
Palacio de Guizó Franz Schmidt |
1874 | Ejido del Rey | |
Palacio de Solanda Juan Pablo Sanz |
1874 | Ejido del Rey | |
Quinta de Sent-Iriés Thomas Reed |
1875 | Ejido del Rey | |
Palacio Urbina-Jado Franz Schmidt |
1875 | Santa Prisca | |
Palacio Miraflores Thomas Reed |
1876 | San Millán | |
Quinta Baca Ortiz Thomas Reed |
1877 | Ejido de la Reina | |
Banco Rothschild Thomas Reed |
1877 | Alameda | |
Palacio Jijón de Vivanco Jacobo Elbert |
1878 | Ejido de la Reina | |
Quinta Ajaví Thomas Reed |
1878 | Ejido de la Reina | |
Palacio Parlamentario Thomas Reed |
1879 | Ejido del Rey | |
Palacio Villaorellana Jacobo Elbert |
1879 | Ejido del Rey | |
Biblioteca Nacional de Ecuador Thomas Reed |
1885 | Alameda | |
Corte Nacional de Justicia Gualberto Pérez |
1895 | Ejido del Rey | |
Palacio de La Circasiana Franz Schmidt |
1896 | San Millán | |
Ministerio de Educación Gualberto Pérez |
1900 | Santa Prisca | |
Ministerio del Interior Gualberto Pérez |
1905 | Ejido del Rey | |
Ministerio de Economía y Finanzas Gualberto Pérez |
1908 | Santa Prisca | |
Palacio de Bellas Artes Francisco Durini Cáceres |
1909 | Alameda | |
Palacio de la Nunciatura Apostólica Antonino Russo |
1920 | San Millán | |
Palacio de Esmeraldas Francisco Durini Cáceres |
1923 | Santa Prisca | |
Palacio de Najas Francisco Durini Cáceres |
1925 | Ejido del Rey | |
Palacio de San Millán Alfonso Calderón Moreno |
1942 | San Millán |