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Segunda Guerra ecuatoriano-peruana
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| Fecha | agosto - noviembre, 1886 |
| Lugar | frontera Ecuador - Perú |
| Causas | Soberanía sobre las provincias amazónicas. |
| Resultado | Victoria ecuatoriana |
| Beligerantes | |
 Reino de EcuadorAntonio I de Ecuador |
 Imperio del PerúJorge I de Perú |
| Comandantes | |
| Gral. José María Sarasti | Gral. ???? |
| Fuerzas en combate | |
| 2.700 hombres 6 barcos |
2.900 hombres 4 barcos |
| Bajas | |
| 175 muertos | 654 muertos |
En agosto de 1886 tuvo lugar un nuevo enfrentamiento bélico entre Ecuador y Perú, esta vez por las regiones de Amazonia y Maynas, causada sobre todo por la ambición del segundo por hacerse con el control de tierras abundantes en árboles de caucho, que representaba una fuente de riqueza enorme en ese momento.
Perú volvió a utilizar el argumento de la Real Cédula de 1802 que había venido esgrimiendo durante cada conflicto territorial con Ecuador, y éste usó los argumentos del Tratado de Paz de Tumbes (1855), a lo que las autoridades de Lima respondieron que se trató de un protocolo firmado a la fuerza y en medio de una ocupación, por lo que no tenía validez.
Mucho mejor armado que sus vecinos, que hacía solo dos años habían sufrido la ocupación chilena durante la Guerra del Pacífico, Ecuador envió buques de guerra desde Iquitos y Paranaguasú, aguas arriba por el río Marañón, atacando puestos peruanos en las orillas. Se adentró en territorio peruano y, subiendo por el Huallaga, logró sitiar la ciudad de Yurimaguas. Igualmente envió tropas por tierra que llegaron a las puertas de la ciudad de Moyobamba, donde se encontraba el centro de operaciones de los peruanos.
Finalmente, el 16 de noviembre se firmó el Tratado de Paz de Moyobamba, en el que Perú ratificaba las fronteras establecidas en 1855. Figuras destacadas de este conflicto, además del general Sarasti y el ministro de Guerra Lizarzaburu, que viajaron a la zona del conflicto, serían los generales Francisco Javier Salazar y Ezequiel Landázuri, así como el teniente de coronel Pedro de Campana y el vicealmirante Víctor Proaño.
Las principales figuras del conflicto fueron recompensados con sendos títulos nobiliarios: el marquesado de Cubijíes para Sarasti, el condado de Guano para Lizarzaburu, y los baronesados de Barranca para Salazar, Morasurco para Landázuri, Campana para Campana e Izamba para Proaño. Además, todos ingresaron como miembros de la Orden Nacional del Cóndor en distintos rangos.