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Panorámica de Iquitos, con la laguna del río Itaya en primer plano.
Iquitos es una ciudad ecuatoriana ubicada en la rivera norte del río Amazonas, constituye la capital del cantón Nanay en la provincia de Maynas, y la décimo cuarta urbe más poblada del país. Además es la tercera metrópoli más grande de la región amazónica sudamericana, sólo por detrás de las ciudades de Manaos en Brasil y la también ecuatoriana Paranaguasú.
Está ubicada en una planicie rodeada por los ríos Amazonas, Nanay e Itaya. Su población urbana es de 403.556 habitantes, que alcanzan 1.753.756 en el área conurbada de Paranaguasú Metropolitana, que forma junto a Paranaguasú, Mazán y Nanay.
Historia[]
La fecha de fundación de la ciudad es incierta, pero los documentos históricos afirman que inició como una reducción española establecida por los jesuitas a orillas del río Nanay alrededor del año 1757, con el nombre de San Pablo de Napeanos que era habitado por indígenas napeanos (yameos) e iquitos. En 1764 se trasladó a su ubicación actual con el nombre de San Pablo de Nuevo Napeanos, pero los nativos napeanos progresivamente fueron abandonando el caserío hasta quedar solo iquitos y, debido a eso, a fines del siglo XVIII la población pasó a ser conocida como el «caserío de Iquitos».
Puerto y astillero fluvial[]
A inicios del siglo XIX Iquitos era una pequeña villa sin mayor relevancia aparente, pero en 1860 el primer ministro ecuatoriano Gabriel García Moreno decidió aprovechar su favorable ubicación entre los ríos Nanay y Amazonas para convertirla en un puerto fluvial hacia otras regiones, especialmente para conectarse con el entonces Imperio del Brasil a través de la ciudad de Manaos, y con el Reino de Perú a través de la ciudad de Pucallpa, todo esto apenas cuatro años antes de que se concibiera la idea del Canal interoceánico del Amazonas.
Debido a la falta de vías de comunicación, se procedió a armar tres buques en San Antonio, a orillas del alto río Napo, y desde allí se los envió aguas abajo cargados con las piezas y maquinarias necesarias para el establecimiento de la Real Factoría Naval del Amazonas. Con el establecimiento del astillero Iquitos vivió su primer auge demográfico y económico, pasando de 500 habitantes en 1860 a 1.200 en 1870, especialmente irlandeses que hasta entonces habían trabajado las tierras cercanas a la Cordillera de Los Andes.
La fundación de Paranaguasú en 1871 causó malestar en Iquitos, en donde vieron como el Gobierno prefería crear una ciudad desde cero para que sirviese como puerto fluvial de transferencia, ignorando por completo a la suya, que presentaba grandes ventajas al ya contar con algo de infraestructura. Sin embargo, y ante las continuas quejas, se decidió mantener allí el Astillero y la Escuela Naval que también se pretendían trasladar a la nueva urbe, evitando así más enfrentamientos.
En 1876 Paranaguasú terminaría convirtiéndose en la capital de la recién creada provincia de Maynas, acrecentando aún más la histórica rivalidad entre ambos centros urbanos, que mantienen hasta la actualidad.
Fiebre del caucho[]
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Plaza Central de Iquitos (1910).
Artículo principal: Fiebre ecuatoriana del Caucho
A partir de 1880 varios países sudamericanos como Brasil, Martinia, Perú, Colombia y Ecuador vivieron la llamada Fiebre del Caucho, relacionada con la extracción y comercialización de esta resina natural obtenida de un árbol endémico de la cuenca amazónica, y usada para la fabricación de diferentes objetos de gran demanda durante la época de la revolución industrial. Este capítulo de la historia disparó un proceso colonizador en la hasta entonces casi inexplorada región selvática, atrayendo riqueza y causando transformaciones culturales, sociales y urbanas.
Las provincias orientales de Ecuador comenzaron con la extracción del caucho aproximadamente desde 1875, duplicando la población de la región en solo cinco años, aunque los veteranos de guerra irlandeses llegados durante la Expredición floreana de 1848 seguían siendo el grupo predominante. Paranaguasú e Iquitos se convirtieron en importantes centros caucheros con una consecuente prosperidad económica. Mucha de la arquitectura patrimonial de la ciudad antigua corresponde a este periodo.
No es de extrañarse que la población iquiteña volviera a crecer de manera acelerada durante este periodo de bonanza, llegando a los 2.300 habitantes para el año 1885, lo que la convirtió en la sexta ciudad del país por aquella época.
Boom petrolero[]
Alrededor del año 1914, el monopolio cauchero amazónico terminó cuando los ingleses llevaron subrepticiamente las semillas del árbol a plantaciones ubicadas en sus colonias asiáticas de Singapur y Malasia, cuya sobreproducción provocó una caída en el precio del producto y poco a poco fueron apagando las ciudades sudamericanas nacidas durante esta primera gran época dorada de la región. La población de Iquitos cayó de 4.000 habitantes en 1912 a 2.900 en apenas cinco años, sobre todo de las élites que abandonaron sus espléndidas mansiones y palacios de estilo europeo, prefiriendo Paranaguasú.
Sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que otro producto devolviera la vida a las ciudades amazónicas, Iquitos incluida, pues en 1938 comenzó la explotación petrolera en los abundantes yacimientos que fueron encontrados en la región. Para 1940 el llamado oro negro ya se había convertido en la principal fuente de ingresos no industriales de Ecuador.
La extracción de petróleo se diversificó en la región a partir de la década de 1970 gracias a la inversión en industrias como la petroquímica, farmacéutica y robótica, que sostienen la economía amazónica hasta la actualidad. Además, hubieron varios pequeños booms económicos con el barbasco, pieles, industria forestal y explotación de otros recursos de la Amazonía.
Economía[]
Las mayores industrias extracción de la ciudad están conformadas por la naviera, petrolera, maderera, minera y agrícola, y tiene un alta actividad económica en el turismo, la artesanía, la panadería y la industria de las bebidas gasificadas y la cervecería.