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Quinta Alpallana.
La Quinta Alpallana es una propiedad tipo mansión suburbana de la ciudad de Quito, ubicada en la zona La Pradera del distrito Iñaquito. Fue concebida en 1944 para el príncipe Alfonso de Orleans-Borbón y su esposa, la princesa Carolina de Habsburgo-Orleans. En la actualidad sigue siendo propiedad de la familia, que la convirtió en un museo dedicado a la memoria de los Duques de Chimborazo, título que le fue conferido a la pareja tras su boda.
De estilo ecléctico, la mansión combina rasgos italianizantes y neocoloniales, lenguajes que estaban de moda durante las décadas de 1940 y 1950 en la ciudad. Posee amplios jardines a modo de quinta suburbana, pues en aquella época la zona de La Pradera estaba fuera de los límites urbanos, aunque terminó siendo absorbida por la mancha urbana a partir de 1960.
Después de que el príncipe Alfonso comenzó a ser asignado a diferentes lugares del país por su carrera militar en la Fuerza Aérea, la mansión era usada esporádicamente por la familia durante sus estancias en la capital. Al fallecer la princesa Carolina en 1994, dejó estipulado que la propiedad debía convertirse en un museo de acceso público, solventado por un fideicomiso que también dejaba, para que los ecuatorianos pudieran conocer las grandes casas de mediados del siglo XX en todo su esplendor.